Personajes Alfonso Diez |
Los temas tratados en esta columna han sido generalmente de corte político, histórico, filosófico o artístico; sin embargo, quienes me conocen —quienes conocen mi trayectoria—, me han preguntado en las últimas semanas acerca de un tema que, aunque lo he tratado en otros foros, lo haré aquí por primera vez —espero que no por última—, en virtud de que es también materia de clases que he impartido a nivel tanto de licenciatura como de maestría y evidentemente forma parte de la información que me nutre y me apasiona. ¿Macintosh o Windows? ¿Qué tipo de sistema operativo debemos utilizar en nuestras computadoras y por qué?
A
grandes rasgos, la primera respuesta es: el que mejor nos acomode, pero la
realidad es que uno de los dos, Macintosh, es infinitamente superior al otro y
en opinión del autor de estas líneas es el sistema que finalmente prevalecerá
en el futuro sobre cualquier otro. Veamos porqué.
Cuando
en 1983 Steve Jobs, presidente de Apple Computer, encargó a Bill Gates, presidente
de Microsoft, que desarrollara programas para la nueva computadora Macintosh,
que saldría al mercado al comenzar 1984, tuvo que proporcionarle información
confidencial para que pudiera hacer su labor. Microsoft, en ese momento,
utilizaba el sistema operativo denominado DOS (Disk Operating System)
y tenía que desarrollar programas para la nueva interfaz gráfica que Macintosh
utilizaría antes que ninguna otra computadora comercial.
Gates
se aprovechó de la información confidencial y desarrolló el sistema operativo
que ahora conocemos como Windows, en sus diferentes versiones; en otras
palabras, robó los desarrollos que habían hecho en Apple para que el usuario
manejara su computadora a base de “ventanas” y con el simple clic del botón de
un “ratón”.
Apple
demandó a Microsoft y tras un juicio que duró más de diez años, con la
sentencia en contra de Bill Gates y compañía a punto de ser dictada por el juez
a cargo, llegaron a un “arreglo extrajudicial” multimillonario que consistió en
lo siguiente: Microsoft tuvo que pagar a Apple varios miles de millones de
dólares y Gates solicitó de Apple y obtuvo que le permitieran invertir en
acciones de ésta última por centenas de millones de dólares.
Sucedió
así que el dueño de Microsoft, fabricante de sistemas operativos para las
computadoras denominadas genéricamente PCs, rivales en el mercado de Macintosh,
se convirtió en dueño de acciones de la empresa que fabrica la única
computadora comercial que no utiliza su sistema Windows.
Curiosamente,
el día que se anunció la compra de acciones de Macintosh por parte de Gates, el
mismo día en que se anunció el fin del juicio de Apple contra Microsoft y que
apareció la iMac —que elevó tales acciones a las nubes—, también se
anunció que un mexicano había comprado a su vez acciones de Apple y por lo
tanto, de la noche a la mañana había ganado varios cientos de millones de
dólares por ese simple hecho.
El
nombre del mexicano es Carlos Slim, quien al paso de los años parece dar la
impresión de que lo que toca lo convierte en oro.
¿Cómo se enteró Slim de lo que iba a suceder en Apple? ¿Cómo supo que Bill Gates iba a comprar acciones de la empresa y que éstas iban a irse para arriba de manera estrepitosa?
Recibió
lo que llamamos “un pitazo” (un tip), de parte de Gates, porque si Bill tiene
un amigo, y socio ahora, en México, éste se llama Carlos Slim. Efectivamente,
qué suerte. Por algo dice el dicho que “dinero llama dinero”.
Así
que Windows es una copia mal hecha del sistema operativo de Macintosh (Mac OS).
Mal hecha porque mientras el Mac OS forma parte del firmware (los chips, o
circuitos integrados procesadores, internos) de las computadoras Macintosh, las
PCs tienen que cargar el DOS de Microsoft para poder instalar el Windows,
aunque el proceso lo hace el mismo instalador del sistema de tal manera que el
usuario no se da cuenta.
Esto,
sumado a la arquitectura interna de las Macintosh, les da una velocidad mucho
mayor que la que tienen las llamadas PCs.
La
revista PC Magazine, que está enfocada precisamente al mercado de las PCS, ha
hecho diversas pruebas con ambos sistemas operativos, Windows y Mac OS,
comparando su desempeño con el mismo programa, digamos Photoshop, en una
computadora PC con Windows y en una Mac con el Mac OS, y el resultado ha
determinado que la Mac es entre siete y diez veces más veloz que la PC.
Pero
hay más, cuando PC Magazine convocó a la prueba, Microsoft envió a su mejor
operador, mientras que Apple mandó a un niño de doce años, que como
dijimos antes ganó la competencia.
Definitivamente,
las Macintosh son mejores computadoras que aquellas que utilizan Windows, pero
si usted es usuario de Windows debe tomar en cuenta varios aspectos antes de
tomar la decisión de cambiarse.
Si
se dedica al diseño gráfico, a la pintura, a la enseñanza, al periodismo, a la
edición de libros y/o revistas, a la producción o edición de música y/o cine
y/o videos, a la arquitectura, no lo piense dos veces, aprenda a usar la Mac y
cambie de computadora.
Pero
si va a utilizar un programa de costos unitarios para calcular el costo en
México de una obra en construcción, aprenda primero a utilizar la Mac y cuando
sepa como llevar al cabo el procedimiento anterior, entonces cambie a
Macintosh, porque tal programa sólo lo hace para Windows la Cámara de la
Industria de la Construcción mexicana.
Los
dos últimos párrafos le pueden dar la pauta para tomar una decisión.
Pero
todavía hay más. Apple ha revolucionado con nuevos desarrollos, como el iPod y
su software correspondiente, iTunes (en la música) y, desde el 11 de julio de
2008, el iPhone 3G (en teléfonos celulares). De este último se espera que se
vendan decenas de millones en los próximos meses, igual que ha sucedido con el
iPod, que ahora es un referente.
Y
ambos, como es más que evidente, funcionan mucho mejor con una Macintosh.
No
se trata de explicar las bondades de cada uno de los dos dispositivos
mencionados, porque esta no es una columna que intente hacer publicidad, se
mencionan porque viene al caso, para efectos de la comparación entre los
sistemas operativos analizados.
El
pronóstico del que esto escribe es que a la vuelta de los años Windows
desaparecerá y el sistema operativo universal será el de Macintosh, conforme
más usuarios conozcan las diferencias y comiencen a experimentar.
Windows
ya no tiene para dónde crecer, porque la misma razón de su existencia,
adaptándolo a cualquier PC, le impide formar parte del firmware, como es el
caso de la Mac. Basta ver el nuevo Windows Vista, el peor sistema operativo de
todos los Windows, que paso a paso, conforme se utiliza, muestra una falla tras
otra y lo peor es que el usuario ya ni siquiera puede ser dueño físicamente del
software respectivo, porque los distribuidores están obligados a instalarlo,
nada más.
Bill Gates, por su parte, no tiene porqué preocuparse si Windows, y en consecuencia Microsoft, van para abajo, ya es accionista de una empresa productora de computadoras que sigue para arriba: Apple, que produce la Macintosh, el iPod y el iPhone 3G. |